Supera el Síndrome del Impostor: Entiende y Vence tus Inseguridades

El síndrome del impostor

¿Sueles sentirte como un fraude en entornos profesionales, como si tus logros se debieran a la suerte en lugar de tu trabajo duro y tu habilidad innata? Si es así, es posible que padezcas el síndrome del impostor, un patrón de pensamiento que lleva incluso a los grandes triunfadores a creer que no merecen su éxito.

El síndrome del impostor es común. Los estudios muestran que el 70% de las personas experimentarán uno o más incidentes de este fenómeno a lo largo de sus vidas.

Qué es el síndrome del impostor

Originalmente acuñado como "fenómeno del impostor", el síndrome fue descrito por primera vez por la Dra. Pauline R. Clance y la Dra. Suzanne A. Imes en su artículo "El fenómeno del impostor en mujeres de alto rendimiento: dinámica e intervención terapéutica".

Clance e Imes explicaron el fenómeno como “una experiencia interna de falsedad intelectual” y postularon que prevalece especialmente entre las mujeres de alto rendimiento. Clance también describió otras características del síndrome, incluido el "Ciclo del impostor", en el que la víctima reacciona a la ansiedad sobre un proyecto ya sea preparándose en exceso o procrastinando.

Investigaciones posteriores han demostrado que el síndrome del impostor se da en casi todos los grupos demográficos. Una revisión de 2019 de la literatura sobre el síndrome del impostor encontró informes del fenómeno en todos los géneros. La revisión encontró además que el síndrome prevalecía en estudiantes universitarios negros, asiáticos y latinos. Por ejemplo, debido a factores correlacionados como la depresión y la culpa del sobreviviente, los estudiantes negros de primer año que informaron discriminación racial frecuente pero bajos niveles de angustia por esta tenían niveles más altos de síndrome del impostor que aquellos que informaron altos niveles de angustia derivada de la discriminación. En cuanto a las poblaciones empleadas, se ha descubierto que el síndrome del impostor entre profesionales, incluidos enfermeros, contables, gerentes y maestros es más agudo.  

En resumen, es seguro decir que cualquiera puede experimentar sentimientos de fraude. Pero el hecho de que lo sientas no significa que debas aceptarlo sin más. Dejar que persistan estos sentimientos podría tener consecuencias negativas para tu carrera profesional, sin mencionar tu salud mental.

Por qué sentirse como un fraude puede dañar tu carrera

El síndrome del impostor a menudo coexiste con problemas psicológicos como la ansiedad, la depresión y la baja autoestima. 

Los problemas de ansiedad, depresión y autoestima tienen implicaciones negativas obvias para tu carrera. Por ejemplo, las personas con trastorno de ansiedad generalizada a menudo informan que tienen dificultad para concentrarse y cumplir con los plazos y pueden padecer síntomas como dolores de cabeza, mareos y malestar estomacal. Tanto la ansiedad como la depresión aumentan el riesgo de bajas por enfermedad frecuentes y prolongadas.

Una baja autoestima también puede tener un efecto negativo en tus perspectivas de carrera, simplemente limitando tu voluntad de defenderte a ti mismo.

Joseph Weintraub, fundador y director de la facultad del Programa Babson Coaching for Leadership and Teamwork, dice: “No puedes asumir que la organización te cuidará solo porque haces un buen trabajo. Se necesita cierto grado de autopromoción. Si no pides lo que necesitas, no lo recibirás”.

Cómo saber si padeces el síndrome del impostor

¿Has estado leyendo este artículo y asintiendo con la cabeza en señal de reconocimiento con cada signo del síndrome del impostor? Sentimientos de fraude: sí. Miedo a que lo descubran: sí. Problemas de autoestima y/o depresión o ansiedad: sí. Si es así, probablemente te gustaría contar con un diagnóstico definitivo y algunos consejos sobre cómo vencer el síndrome del impostor, o al menos evitar que descarrile tu carrera.

Desafortunadamente, puede ser difícil llegar a un diagnóstico definitivo, ya que el síndrome del impostor no es una enfermedad o trastorno reconocido. Incluso la Dra. Pauline Clance, quien acuñó el término "fenómeno impostor" y creó una prueba que los sujetos pueden usar para detectar características de IP, advierte en su web que "los resultados de las pruebas no constituyen un diagnóstico oficial".

Sin embargo, si sientes curiosidad y te fuerzas a tener en cuenta cualquier sentimiento de fraude, la prueba de Clance, llamada Clance Impostor Phenomenon Scale (CIPS) , es un buen lugar para comenzar.

La conclusión es que necesitas determinar si tu percepción de tus habilidades obstaculiza tu progreso profesional. El CIPS puede ayudarte a hacerlo, o puedes notar el patrón en tu carrera y tomar medidas para mejorar tu situación.

Cómo superar tus dudas y lograr el éxito

Hay una cosa que probablemente no te ayude a vencer tu síndrome del impostor, y es el éxito repetido. ¿Por qué? Porque la investigación ha demostrado que los “impostores” tienden a no atribuir su éxito a su habilidad. Si respondieron a su ansiedad por un proyecto preparándose en exceso, es posible que incluso relacionen su logro con su perfeccionismo, alimentando así el ciclo.

¿Qué te ayudará a lidiar tu sentimiento de fraude? Los investigadores y expertos han identificado algunas estrategias que pueden ser efectivas:

1. Encuentra apoyo social

Un estudio sugiere que la cura para los sentimientos de fraude podría ser mirar más allá del círculo inmediato.

Investigadores de la Universidad Brigham Young descubrieron que cuando los estudiantes se comunicaban con familiares y amigos fuera de su programa académico, “se reducía su percepción de impostor”. Por el contrario, aquellos que buscaron el apoyo social de otros estudiantes en su propio programa a menudo se sintieron peor en lugar de mejor.

2. Haz pequeños cambios que te hagan replantearte tu forma de pensar

La Dra. Suzanne Imes informó que ayudó a sus clientes a romper el ciclo reformulando sus pensamientos a través de cambios incrementales, por ejemplo, dedicando ocho horas a un proyecto en lugar de 10.

3. Hay que reconocer que muchos nos sentimos impostores de vez en cuando

Personas famosas y de éxito, desde John Steinbeck hasta la jueza de la Corte Suprema Sonia Sotomayor, han informado que sufren los síntomas del síndrome del impostor. Steinbeck escribió en su diario: “No soy escritor. Me he estado engañando a mí mismo y a otras personas”. Sotomayor llamó al fenómeno por su nombre y dijo: “No soy una persona con el síndrome del impostor clásico porque tengo esa inseguridad inicial, pero soy capaz de salir de ella probándome a mí misma que está mal”.

Es probable que esta sea una de las mejores conclusiones a sacar de cualquier examen de tus sentimientos: es común sentirse falso de vez en cuando. Ser capaz de hacer frente a esas dudas y seguir adelante con tu trabajo es lo que te diferenciará de tus compañeros y te ayudará a dejar de lado el síndrome del impostor.