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Gracias IA, pero la decisión final será nuestra

el 50% de todas las tareas que realizamos en la actualidad en nuestro entorno laboral serán robotizadas en 2055. Además, según la misma fuente, entre 400 y 800 millones de personas podrán perder sus empleos (tal y como los entendemos hoy) en el año 2030. Todo ello será a consecuencia de los avances en Inteligencia Artificial (IA).

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Publicado el 02/11/2022 

Según un informe publicado por el Instituto Global Mckinsey, el 50% de todas las tareas que realizamos en la actualidad en nuestro entorno laboral serán robotizadas en 2055. Además, según la misma fuente, entre 400 y 800 millones de personas podrán perder sus empleos (tal y como los entendemos hoy) en el año 2030. Todo ello será a consecuencia de los avances en Inteligencia Artificial (IA).

 

Observando qué tipo deactividades realizamos en nuestros trabajos, en cualquiera de los sectores deactividad económica, esta afirmación es bastante evidente. Especialmente paraaquellas acciones que no requieran, o requieran poco uso, de cualidades humanas.Es decir, la empatía, la intuición, o la inteligencia emocional, por citar sóloalgunas. Pero ¿qué hay de aquellos empleos que basen su actividad en lasrelaciones sociales?

 

El futuro de la IA y la robótica

 

Siguiendo con esta línea, el doctor <a kaifulee?lang="es''">Kai-Fu Lee, experto en Inteligencia Artificial, lo tiene claro. Cada trabajo que tome menos de 5 segundos para pensar, será realizado por robots a base de IA.

 

Cuando me paro a pensar sobrecómo será el futuro de mi profesión, la consultoría de búsqueda y selección demandos intermedios y directivos, me cuesta imaginar a un autómata tomando ladecisión final. ¿Cómo podrá la IA seleccionar al mejor candidato, deentre 3 finalistas, para ocupar una posición de CTO o CIO en una compañía?

 

Existen cualidades humanas quedifícilmente pueden ser medidas directamente por un algoritmo, al menos hoyen día. Algunas de ellas son la inteligencia social, la escucha activa o laflexibilidad cultural, entre otras. Esto me lleva a pensar que ni siquiera lasmejores herramientas de IA deberían ser utilizadas por sí solas para tomardecisiones de este tipo. Además, deberían usarse con prudencia y siempre bajosupervisión humana.

 

Por otro lado, no cabe duda deque las máquinas son capaces de calcular o realizar tareas de una forma máságil que nosotros. Lo cual, sin duda, nos ayudará a los profesionales demi área en diferentes partes de un proceso de selección. Como, por ejemplo, enla búsqueda de candidatos con un perfil particular en diferentes plataformas oen la automatización de mensajes de primer contacto a candidatos válidos.

 

En este tipo de tareas nopodemos, ni debemos competir con la tecnología. En este sentido, la IA esmucho más eficiente, rápida y acertada de lo que nosotros podríamos llegar a ser.  Por ello, la tecnología debe verse como unfacilitador de nuestro trabajo, pero en ningún caso como un sustituto naturalde nuestra profesión.

 

A modo de conclusión…

 

Las emociones son algo genuinoy propio de los humanos. Las emociones son las que nos diferencian, almenos hoy en día, de un algoritmo capaz de procesar una cantidad ingente dedatos en una fracción de segundo.

 

La tecnología nos ayuda mucho,sin duda, en los procesos de selección. Sin embargo, la decisión final debede contener otro tipo de habilidades. Me refiero, por ejemplo, a nuestracapacidad para manejar las emociones y analizar el contexto de las situacionesque sólo nosotros poseemos. Por lo tanto, gracias IA pero la decisión final, eneste caso, será nuestra.

 


 

  

José Barrajón
Manager Information Technology en Spring Professional | LHH Recruitment Solutions