6 tipos de estilos de trabajo
Seas consciente de ello o no, los estilos de trabajo influyen en tu desarrollo profesional como colega y como líder.
min
Comprender los diferentes estilos de trabajo es fundamental para el crecimiento personal y profesional. Conocer tu estilo de trabajo puede ayudarte a optimizar tu productividad, colaborar en función de tus puntos fuertes y ser más innovador. También puede ayudarte a comprender mejor la dinámica del equipo y reducir los prejuicios y el agotamiento.
Cada persona trabaja de manera diferente y no existe una forma correcta o incorrecta de hacerlo. Sin embargo, para determinar tu propio estilo de trabajo, debes comprender los diferentes tipos de estilos de trabajo y los estilos de trabajo de los demás para convertirte en un mejor colaborador.
¿Qué son los estilos de trabajo?
Las investigaciones han demostrado que las personas tienen preferencias de comportamiento que resultan en un estilo de trabajo particular independientemente de la edad, la nacionalidad, la etnia, la generación y otros datos demográficos. Si bien las preferencias de comportamiento son un concepto global, la forma en que se manifiesta y se percibe cada estilo de trabajo puede variar según las normas culturales. Estas diferencias pueden manifestarse en las actitudes hacia el trabajo, la comodidad para hablar y el énfasis en la colaboración frente a la independencia.
Los estilos de trabajo se refieren a enfoques únicos para las tareas influenciados por nuestros rasgos de personalidad, habilidades y experiencias pasadas que afectan nuestro comportamiento en el trabajo. Determinan cómo nos involucramos en la resolución de problemas, las relaciones laborales y la gestión de conflictos.
Conocer nuestro estilo de trabajo también puede convertirnos en un mejor jugador de equipo al mejorar la comunicación, habilidades de trabajo en equipo y flexibilidad en el trabajo.
Cada estilo de trabajo muestra las fortalezas individuales, centrándose en lo que se te da bien, lo que te encanta hacer y cómo ves tu trabajo. El conocimiento de tu propio estilo de trabajo y de los estilos de trabajo de los demás puede llevar a un mayor desempeño laboral y a una mayor satisfacción profesional.
6 tipos de estilos de trabajo
Si bien no existen reglas estrictas sobre qué constituye un estilo de trabajo, generalmente hay un consenso sobre los siguientes ejemplos en diferentes entornos laborales. A continuación, se presentan 6 ejemplos de estilos de trabajo diferentes.
Estilo de trabajo lógico: el solucionador de problemas
Las personas con un estilo de trabajo lógico abordan los desafíos y las tareas con una mentalidad sistemática y analítica. Se apoyan en el pensamiento racional, los datos concretos y las metodologías estructuradas para orientar su desempeño. A menudo se las considera “las personas que resuelven problemas” de su equipo porque pueden analizar rápidamente un problema y ofrecer información valiosa para desarrollar una solución estratégica única.
Puntos fuertes de un estilo de trabajo lógico
- Los trabajadores lógicos se destacan en habilidades de pensamiento crítico debido a su enfoque en la resolución de problemas.
- Tienen fuertes habilidades de toma de decisiones basadas en datos debido a su énfasis en el razonamiento lógico.
- Tienen un enfoque fuerte y lineal que les ayuda a centrarse eficazmente en cada problema.
Áreas de mejora
- Los trabajadores lógicos pueden volverse cada vez más independientes, lo que puede conducir a una miopía debido a una baja dependencia de la colaboración y el trabajo en equipo.
- Es posible que no prioricen la comunicación de soluciones con otros.
- A veces no están tan centrados en la planificación o la preparación porque están centrados en las tareas actuales e inmediatas.
Estilo de trabajo orientado al detalle: el estratega
Alguien con un estilo de trabajo orientado a los detalles se destaca por poner orden en el caos. Valora la precisión, la exactitud y la atención meticulosa a los pequeños detalles que pueden agilizar el flujo de trabajo de los proyectos. A veces conocido como “el estratega” de un equipo, una persona que elige este estilo entre los diferentes tipos de estilos de trabajo planifica con anticipación para asegurarse de considerar todos los aspectos antes de ejecutar una tarea.
Puntos fuertes de las personas orientadas al detalle
- Los trabajadores orientados a los detalles tienen excelentes habilidades organizativas porque se aseguran de seguir cada pequeño detalle.
- Su mentalidad orientada al futuro los convierte en planificadores estratégicos eficientes.
- Sus habilidades organizativas y de planificación les permiten gestionar eficazmente el tiempo.
- Debido a que son planificadores, se destacan en priorizar adecuadamente las tareas.
Áreas de mejora
- Debido a un enfoque intenso en las pequeñas cosas, los trabajadores orientados a los detalles pueden tener problemas para ver el panorama general.
- Su pasión por los detalles puede conducir a la microgestión de los miembros del equipo e incidir en una comunicación abierta.
- Su perfeccionismo podría ralentizar los procesos y provocar retrasos en los proyectos.
Estilo de trabajo orientado a las ideas: el hacedor
Conocido como un "hacedor", alguien con un estilo de trabajo orientado a las ideas es un experto en pensar en el panorama general y se destaca en el desarrollo de soluciones innovadoras. Su personalidad tiende a inclinarse hacia el optimismo y, a menudo, se lo considera una inspiración para otros compañeros de equipo. También se lo conoce por pensar de manera innovadora, lo que puede convertirlo en un experto en impulsar cambios a gran escala.
Puntos fuertes de un estilo de trabajo orientado a las ideas
- Los trabajadores orientados a las ideas son genios del pensamiento creativo debido a su mentalidad visionaria.
- Impulsan la innovación pensando fuera de los esquemas establecidos.
- Se destacan en técnicas de brainstorming que involucran a otros miembros del equipo.
Áreas de mejora
- Las personas orientadas a las ideas tienen más probabilidades de pasar por alto los detalles más pequeños debido a su pensamiento global.
- Podrían tener dificultades para delegar tareas a otros porque les gusta tomar la iniciativa.
- Puede que les resulte difícil convertir sus ideas en acciones porque están demasiado centrados en el resultado final.
Estilo de trabajo de apoyo: el mediador
Las personas con estilos de trabajo solidario valoran la construcción de buenas relaciones laborales y el impulso de la moral del equipo para unirlos. Son receptivos a diferentes estilos de aprendizaje y comunicación en el lugar de trabajo y trabajan intencionalmente para apoyar a sus colegas, sin importar cuándo o dónde se necesite apoyo. También se destacan en la mediación de conflictos entre diferentes tipos de personalidad, lo que les ha valido el título de "el mediador".
Puntos fuertes de un estilo de trabajo de apoyo
- Los trabajadores solidarios se destacan por su empatía cognitiva, o la capacidad de asumir las perspectivas de los demás, porque quieren ayudar a otros a tener éxito.
- Tienen excelentes habilidades interpersonales que les permiten desarrollar habilidades para construir relaciones.
- Tienen altos niveles de inteligencia emocional, lo que les permite comprender e interpretar las emociones de los demás.
- Ayudan a crear un ambiente de trabajo armonioso al atender el estilo de comunicación de todos.
Áreas de mejora
- Las personas solidarias pueden llegar a depender excesivamente de los demás.
- Pueden descuidar sus propias necesidades y responsabilidades para apoyar a su equipo.
- Es posible que tengan dificultades para establecer límites o afirmar sus propias ideas.
Estilo de trabajo cooperativo: el integrador
Las personas con un estilo de trabajo cooperativo prosperan en entornos colaborativos. Les encanta intercambiar ideas con los demás y trabajar juntos para lograr los objetivos del equipo. Valoran la comunicación eficaz y que los demás vean sus ideas.
Fortalezas de los estilos de trabajo cooperativo
- Los trabajadores cooperativos se destacan en la comunicación interpersonal debido a su valoración del trabajo en equipo.
- Son excelentes para facilitar las interacciones en equipo y los debates grupales al garantizar que todos sean escuchados.
- Son excelentes para incluir diferentes ideas y perspectivas.
Áreas de mejora
- Alguien con un estilo de trabajo cooperativo puede tener dificultades para desarrollar ideas por sí solo o trabajar de forma independiente.
- Puede resultarles difícil tomar decisiones individuales.
- Pueden sentirse inquietos cuando no hay otros cerca, lo que puede disminuir su productividad.
Estilo de trabajo de proximidad: el adaptador
Las personas con un estilo de trabajo de proximidad valoran la comunicación cara a cara en tiempo real y suelen disfrutar de espacios de trabajo cercanos. Les encantan los encuentros espontáneos y los intercambios rápidos de ideas con los compañeros de trabajo que se dan en un entorno de oficina.
En un entorno remoto, se apresuran a participar en una videoconferencia o una llamada telefónica. Este es uno de los estilos de trabajo más adaptables porque quienes lo tienen probablemente valorarán la ayuda y la retroalimentación.
Puntos fuertes de un estilo de trabajo de proximidad
- Los trabajadores de proximidad se destacan por conectarse con las personas debido a los altos niveles de comunicación.
- Son adaptables a diferentes roles y entornos, lo que los convierte en trabajadores flexibles.
- Están dispuestos a aceptar el cambio para impulsar su organización hacia adelante.
Áreas de mejora
- Aquellas personas con un estilo de trabajo de proximidad pueden tener dificultades para comunicarse mediante herramientas digitales como mensajería, correo electrónico y videoconferencia.
- Pueden tener dificultades en una cultura laboral híbrida o cuando trabajan desde casa.
- Es posible que se sientan dependientes de una retroalimentación constante y necesiten una orientación más práctica que otros.
Seas consciente de ello o no, los estilos de trabajo influyen en tu desarrollo profesional como colega y como líder. Aceptar tus fortalezas y prestar atención a tus debilidades puede ayudarte a desempeñarte mejor, avanzar más y alcanzar tus metas profesionales.