Cómo combatir la depresión en el trabajo si no puedes desconectar

Más de 40 millones de personas adultas experimentan alguna forma de enfermedad mental al año y 16 millones de ellos sufren depresión profunda. A pesar de ello, la mayoría deben seguir acudiendo al trabajo y enmascarar las luchas que sienten internamente. Por ello resulta interesante aprender a combatir la depresión en el trabajo si no se puede desconectar.

Es más difícil hacer las cosas del día a día en general cuando tienes una enfermedad debilitante que interfiere activamente con tu concentración y motivación. Entonces, ¿qué medidas puedes tomar para combatir la depresión en el trabajo cuando no dispones de tiempo libre?

Combatir la depresión en el trabajo

1. Habla con tu médico

El primer paso es hablar con un médico. Coméntale tus síntomas y las cosas a las que debes hacer frente para ver si existen soluciones naturales o medicamentos que te ayuden a superar el bache.

2. No le tengas miedo a la terapia

Si aún no tienes un terapeuta, lo más recomendable es que localices a alguno que te genere confianza. Ahora es más fácil que nunca con las posibilidades que ofrece la terapia en línea. Ofrecen sesiones flexibles para adaptarse a tus necesidades y horario.

3. Ponte en contacto con un grupo de apoyo local

Fuera de la familia y amigos, quienes, aunque pueden brindarte un gran apoyo, es posible que no comprendan completamente tu condición de primera mano. Para superarlo, nunca está de más conectar con un grupo de apoyo local para obtener ese nivel adicional de ayuda y averiguar qué métodos están usando otros miembros para enfrentarse a la situación de la depresión en el trabajo.

4. Habla con tu empleador o jefe

Si tu enfermedad mental califica como una discapacidad y si la empresa para la que trabajas emplea a 15 o más personas, la Seguridad Social cubre tu baja, pero solo si lo hablas con tu empleador y médico correspondiente.

Esto te brinda tanto a ti como al empresario la oportunidad de pasar por un proceso interactivo para realizar algunas enmiendas razonables a tu rol y llegar a un acuerdo. Por ejemplo, si tus funciones permiten el trabajo remoto, podrías solicitar hacer parte de él desde casa para aliviar un poco el estrés adicional.

Se abierto con tu jefe con relación a tu salud mental para que esté al tanto del problema y pueda ayudarte a administrar mejor la carga de trabajo o tu motivación.

5. Crea metas manejables

Si tienes varias tareas pendientes, divídelas en partes más pequeñas y manejables para concentrarte y marca cada una cuando esté completa, ¡la sensación generada con cada tachón es estupenda!

Dividir las tareas en pequeños segmentos evitará que te sientas abrumado y hará que te des cuenta de que puedes hacerlo.

6. Se proactivo para combatir la depresión en el trabajo

Si tu salud mental realmente ha afectado tu desempeño laboral y te preocupa perder el trabajo, intenta pensar en las formas en que podrías mejorar y cuéntale esa información a tu jefe antes de que sea él quien te lo haga notar.

El miedo a ser reprendido puede pesar mucho sobre la ansiedad, por lo que es mejor abordarlo de frente y sacar el problema a la luz y, si tienes algunos pasos para mejorar, tu empleador verá que estás comprometido con tu trabajo.

7. Cuídate

No te olvides de ti mismo. Incluso hacer las cosas básicas como levantarse temprano, tomar una ducha y vestirse por la mañana y llegar al trabajo a tiempo puede marcar la diferencia en tu perspectiva para el día siguiente.

Fuera del trabajo, trata de esforzarte para hacer las cosas que disfrutas, ya sea leer un libro o realizar una clase de ejercicios (para liberar algunas endorfinas), tomarte ese tiempo para revitalizarte tendrá un impacto positivo en tu día o incluso la semana siguiente.

Por último, es importante recordar que nunca estás solo en esto, y no solo lograrás superar la depresión en el trabajo, sino que comenzarás a ver tu puesto como un factor que contribuye a tu recuperación.