Cómo desarrollar habilidades para la resolución de problemas

La capacidad de resolver problemas no es una habilidad que sea natural para todos. De hecho, la resolución de problemas puede ser una habilidad muy difícil de dominar.
22/02/2024

Independientemente de nuestro trabajo e industria, existen ciertas habilidades interpersonales que los empleadores valoran universalmente. La resolución de problemas es una de ellas, pero la capacidad de resolver problemas no es una habilidad que sea natural para todos. De hecho, la resolución de problemas puede ser una habilidad muy difícil de dominar.

A medida que el mundo del trabajo se vuelve más complejo y cambia rápidamente, la capacidad de encontrar la causa de problemas complejos y luego resolverlos será cada vez más vital. Por lo tanto, si necesitamos mejorar nuestras habilidades de resolución de problemas en respuesta a esta creciente demanda, a continuación, compartimos algunos métodos prácticos para mejorar nuestras técnicas de resolución de problemas.

¿Qué son las habilidades para resolver problemas?

En primer lugar, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de habilidades para “resolver problemas”? Estas son habilidades que nos permiten identificar y comprender las causas de un problema y luego formular soluciones en respuesta. Esto puede implicar resolver problemas que afectan a toda la empresa, como la caída de las tasas de retención de clientes, o desafíos que nos afectan solo a nosotros, como una capacitación insuficiente.

Si bien los problemas que podemos encontrar en el trabajo son infinitos, podemos resolver áreas problemáticas complejas para nosotros y nuestra empresa utilizando un proceso de resolución de problemas inteligente y eficiente.

5 formas de mejorar nuestras habilidades para resolver problemas

Aquí hay cinco consejos que le ayudarán a desarrollar nuestras habilidades para la resolución de problemas y convertirnos en un solucionadores de problemas eficientes. Con suerte, también nos ayudarán a ver la resolución de problemas desde una perspectiva diferente y centrada en las soluciones.

1. Identificar y comprender el problema correcto

Parece simple, pero muchos problemas siguen sin resolverse porque no ha habido un esfuerzo concentrado para comprender e identificar realmente el problema en sí. Por ejemplo, pensemos en cuando estábamos en la escuela. Si le pedimos ayuda a un profesor con una pregunta particular que nos costaba responder, ¿nos proporcionó una solución de inmediato? Probablemente no. En cambio, probablemente primero repasaron la pregunta con nosotros y hablaron sobre lo que realmente nos pide para asegurarse de que estamos intentando resolver el problema correcto.

Podemos seguir el mismo principio para desarrollar nuestras habilidades para resolver problemas en el lugar de trabajo. En otras palabras, una buena resolución de problemas requiere que primero comprendamos el problema real que necesitamos resolver antes de intentar encontrar alguna solución. A menudo, en el momento en que se identifica la intención correcta del problema, es más fácil encontrar una solución. 

2. Investigar los sistemas y prácticas detrás del problema

Cuando nos enfrentemos a un problema en el trabajo, pidamos a las partes interesadas relevantes que nos hablen sobre los fundamentos de los temas relevantes para que comprendamos cómo funciona la situación o el proceso actualmente. No creamos que lo sabemos todo y, por lo tanto, deberíamos encontrar una solución inmediata. En su lugar, consultemos con personas relevantes para apreciar realmente los matices del área problemática y sus causas. Después de todo, para resolver problemas eficazmente es necesario comprender los puntos importantes del proceso o situación antes de poder trabajar en una solución.

3. Visualizar el problema

Si bien esto puede no ser relevante para todas las situaciones, las representaciones pictóricas pueden ayudar a resolver problemas. Entonces, como parte de nuestro proceso de resolución de problemas, dibujemos un diagrama simple del proceso o situación que necesitamos solucionar para ayudar a visualizar todas las complejidades. Cualquier herramienta, desde PowerPoint hasta una pizarra o una hoja de papel, puede ayudarnos a comprender un problema si se está volviendo abrumador o si es multifacético. Además, dibujar la situación existente puede aportar claridad de pensamiento porque nos permite resaltar y definir el área del problema, lo que nos ayuda a abordarlo más fácil y rápidamente.

4. Pensar en soluciones creativas

Construir una solución simple no significa trivializar o apresurar el problema que buscamos resolver. Una vez que comprendamos el problema y los fundamentos detrás de él, basemos nuestros pensamientos para que podamos recapitular y abordar el problema con nuevos ojos.

Luego, pensemos en posibles soluciones alternativas. Los buenos solucionadores de problemas aprovechan sus habilidades de pensamiento crítico y comprenden que en este momento no existen soluciones "correctas" o "incorrectas". La clave para la resolución de problemas es centrarse en soluciones simples y creativas, pero ser capaz de encontrar una respuesta creativa no tiene relación con nuestra capacidad creativa. Más bien, se trata de nuestra capacidad para pensar en un problema y una posible solución desde una perspectiva diferente.

Por lo tanto, cuando busquemos resolver problemas, no nos centremos en cómo nuestra empresa ha abordado tradicionalmente el problema o en cómo surgió. Debemos recordar que la resolución de problemas requiere nuevas ideas y soluciones. 

5. Identificar la mejor respuesta

Una vez que tengamos una lista de posibles soluciones, vamos a revisarlas para limitar nuestras opciones. Si tenemos una lista larga, agrupemos las ideas comunes. Para ayudarnos a tomar decisiones, pensemos en cada una de las soluciones en el contexto de los objetivos, el presupuesto y el cronograma de nuestra organización, así como los probables resultados generales de éxito. Consideremos también los riesgos potenciales asociados con estas soluciones.

Presentar nuestras ideas finales a los miembros relevantes del equipo y a las partes interesadas, y recopilar sus comentarios, también nos ayudará a tomar la mejor decisión posible.

Habilidades para resolver problemas: próximos pasos

Una vez identificada la solución a un problema, el trabajo no termina. Como solucionador de problemas, es importante desarrollar e implementar un plan de acción, monitorear el progreso y, si es necesario, hacer los ajustes necesarios para garantizar que el problema se resuelva por completo.

Como cualquier habilidad, las habilidades para resolver problemas requieren práctica. Uno no se convierte en un solucionador de problemas de la noche a la mañana. Pero como no faltan los problemas que enfrentar, estos consejos nos ayudarán a desarrollar nuestras habilidades de resolución de problemas para que podamos abordar cada problema que se nos presente, ya sea en el lugar de trabajo o en la vida, con la mejor solución posible. Es más, se nos conocerá como alguien que soluciona problemas, lo que tendrá valiosos beneficios profesionales para toda la vida.

Preguntas frecuentes sobre métodos de resolución de problemas

¿Cuáles son los 5 pasos de estrategias efectivas para la resolución de problemas?

Los cinco pasos para una resolución eficaz de problemas son: 

  1. Identificar y comprender el problema.
  2. Investigar los sistemas y prácticas detrás del problema.
  3. Visualizar el problema.
  4. Pensar en múltiples soluciones.
  5. Identificar la solución más adecuada.

¿Cómo se desarrolla una mentalidad de resolución de problemas?

En definitiva, práctica y paciencia. Cuantos más problemas resolvamos, mejor lo haremos. Puede que nos equivoquemos en algo, pero está bien. Utilicemos los cinco pasos y tomemos nuestro tiempo en cada uno para evaluar nuestras decisiones y pedir apoyo a otros miembros del equipo cuando sea necesario. Después de un par de proyectos, habremos desarrollado mejores músculos para la resolución de problemas.