Impacto del cambio climático en la salud y en los planes de resiliencia de la fuerza laboral

Se espera que las consecuencias del cambio climático para la salud, que están bien documentadas, se conviertan en un problema aún mayor debido al empeoramiento de la calidad del aire, olas de calor más mortales y desastres naturales más frecuentes y graves.

Los empleadores se enfrentan a una variedad de desafíos derivados de los efectos del cambio climático sobre la salud humana; estos incluyen problemas de salud directos como insolación, asma y angustia emocional y factores indirectos como ausentismo laboral, reducción de la productividad e interrupción de la cadena de suministro.

A medida que las organizaciones se centran en desarrollar protocolos basados en fuerza laboral y cambio climático, tienen en cuenta cómo el cambio climático afecta la salud y cómo eso determina sus objetivos.

Esto puede significar:

• Mejorar los planes para ayudar a sus trabajadores a hacer frente a las cambiantes condiciones de salud y seguridad.
• Limitar el trabajo al aire libre en condiciones inseguras.
• Desarrollar planes de contingencia para lugares que tradicionalmente no se consideraban propensos a ciertos desastres naturales, pero que ahora son susceptibles.
• Garantizar el acceso a la atención sanitaria a las poblaciones vulnerables.

Este tema también está recibiendo cada vez más atención de los actores climáticos globales. En octubre de 2022, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Meteorológica Mundial lanzaron ClimaHealth, una plataforma digital para informar sobre las acciones “para proteger a las poblaciones de los riesgos para la salud del cambio climático”.

Un mes después, la reunión COP27 de las Naciones Unidas analizó los efectos del cambio climático en la salud. El Plan de Implementación de Sharm el-Sheikh, concebido al final de la COP27, abordó en particular el papel del clima en la salud humana y en los diferentes grupos de población; al adoptar medidas para abordar el cambio climático, recomendó que las partes “respeten, promuevan y consideren sus respectivas obligaciones en materia de derechos humanos, el derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible, el derecho a la salud, los derechos de los pueblos indígenas, las comunidades locales, los migrantes, los niños, las personas con discapacidad y las personas en situaciones vulnerables”.

Las partes interesadas en el riesgo, la salud y el capital humano pueden unirse de maneras innovadoras para ayudar a las empresas a proteger a su personal después de desastres naturales.

Fuerza laboral y cambio climático

El análisis de la ubicación y las evaluaciones de puestos de trabajo también desempeñan un papel en la protección de una empresa y sus empleados. Cuando se enfrenta a un desastre natural, si una organización resiliente y ágil sabe dónde se encuentra su personal y qué funciones se pueden realizar de forma remota, puede redistribuir los recursos para que los empleados afectados puedan trabajar desde lugares más seguros y seguir siendo productivos.

Éxito empresarial frente al cambio climático

Los fenómenos relacionados con el clima no solo pueden provocar problemas de salud física, sino que también pueden afectar el bienestar mental y emocional de los empleados.

Una fuerza laboral resiliente puede abordar de manera proactiva las necesidades holísticas de los empleados, y las herramientas de bienestar deben estar disponibles para ayudar a los empleados cuando más las necesitan, ya sea mediante beneficios de salud mental o tiempo libre flexible.

En resumen, una organización exitosa impulsada por personas:

• Tiene la capacidad para recuperarse durante la volatilidad.
• Es lo suficientemente ágil para avanzar y aprovechar las oportunidades de crecimiento.
• Se compromete con los empleados a repetir este proceso.

Cuando una organización desarrolla programas para alcanzar estos objetivos, es fundamental incluir cómo fuerza laboral y cambio climático afecta a las personas, y eso incluye su importante influencia en nuestra salud.

El cambio climático puede tener un impacto significativo y duradero en la salud y el bienestar de los empleados. Es importante que los empleadores midan y mitiguen estos riesgos.