Personal branding es la habilidad de gestionar tu propia marca personal. Precisa de una manera de actuar que permita un posicionamiento que consiga que tu público objetivo pueda entender con claridad quién eres y lo que ofreces. Para ello, deberás tener claro cómo quieres que te recuerden y operar bien sobre esa imagen.
¿Estás preocupado por tu marca personal, pero crees que tu personal branding es una forma de autopromocionarte?
¿Has meditado sobre las diferencias que pueden beneficiarte con el cuidado de tu marca personal?
Para darte un punto de vista valioso es importante consultar con especialistas en estrategias de posicionamiento y comunicación de personal branding y adoptar insights con valor. Compartimos algunos de ellos.
De todos modos, debes saber que, consciente o inconscientemente, ya tienes una marca personal. Cuando expresas tus opiniones en tus redes sociales estás, a la vez, estableciendo tu marca. Con las publicaciones vas dibujando tu marca personal. Pero, qué te parece si eliges concisamente cómo quieres que te etiqueten. Aquí es donde entra en juego el personal branding.

¿Qué es el personal branding?

La gestión de tu  marca personal y las acciones que llevas a cabo para tu posicionamiento con respecto a la manera en que quieres que te vean y cómo te ofreces, eso es personal branding. Para ello, es preciso que sepas, estrictamente, por qué quieres que te recuerden y deberás trabajar en el diseño de la imagen destinada a tu audiencia.
No obstante, debemos tranquilizarnos. No es necesario que nos convirtamos en un líder de LinkedIn, fundemos un negocio o grabemos un curso online para poder gestionar nuestra marca personal.

Personal Marketing vs. Personal Branding

Para los expertos, la mejor manera de constatar la distinción entre ambos conceptos es asociarlos de manera aplicada a las organizaciones. Al pensar en negocios como Zara o X, reaccionamos con ideas positivas o negativas sobre las marcas. Esta forma de responder emocionalmente, a causa de una imagen o nombre de una organización, producto o individuo es lo que llamamos marca o brand. Si lo gestionamos entramos en el terreno del branding.
Por el contrario, el marketing se entiende como la habilidad de proporcionar satisfacción con respecto a lo que necesita el cliente. Marketing es un compendio de herramientas que funcionan en cooperación para que lo que ofrecemos llegue al mercado.
Con esta información ya podemos concluir que el personal marketing puede ser una parte de tu proyecto de personal branding. El primer concepto se centra en la manera en que el brand logra y entabla comunicación con el mercado. En cambio, el branding se va a centrar en definir su esencia y filosofía a largo plazo.

¿Por qué realizar una inversión en tu marca personal?

Hay que tener en cuenta que las personas escuchan las recomendaciones de otras personas, no de empresas. Cuando se piensa en adquirir un producto de un lugar no conocido, el primer impulso es realizar una búsqueda en Google para saber si el sitio puede ser confiable.
Si encontramos reseñas de otros usuarios que respaldan la empresa, compramos sin miedo. En cambio, si constatamos que existen reseñas negativas o no encontramos opiniones, nuestro índice de confianza con respecto al site disminuye considerablemente, hasta el punto de desistir y no concluir la operación. No conocemos a los individuos que han recomendado o denostado a la empresa y, sin embargo, confías en ellos.
Además, existen otros factores para reforzar la necesidad de una personal brand potente. Se trata de los constantes cambios de algoritmos de las RR.SS. Estas operaciones acaban limitando el alcance de páginas empresariales en favor de interaccionar con perfiles personales. Es por ello por lo que el marketing de influencia está relacionadísimo con el branding.

3 Tips para comenzar a posicionar tu marca personal

1. Definir nuestras metas

Lo primero que debemos saber es por qué valor principal queremos que nos recuerden y a quién queremos impactar positivamente. En este punto debemos investigar y descubrir si nuestra identidad es acorde a cómo nos percibe la gente. De este modo, obtendremos la mejor visión sobre lo que necesitamos exponer para el establecimiento de nuestra marca personal.

2. Crear un buen storytelling

Contar tu historia es muy importante, pero vivirla también lo es. Un personal branding genuino es sinónimo de éxito con tu marca personal. Pero no puedes dejar de lado el hecho de que contar tu historia no es sinónimo de autopromoción. Se trata de una manera de impulsar el valor añadido para profundizar en tu identidad personal.

3. Tener presencia por lo menos en una red social

Más que visitar esporádicamente tus cuentas en distintas RR.SS., es más eficiente centrarte en una sola. Por lo menos durante tu comienzo con el personal branding. Pero, ¿cuál es la mejor?
LinkedIn
Si se te da bien la escritura, LinkedIn es tu mejor baza. Puedes permitirte lanzarte a la conquista de tu audiencia con un buen contenido. Tu imagen se asimilará a tu capacidad intelectual. Si aún no eres un buen contributor con artículos de LinkedIn, es momento de comenzar a serlo.
Instagram
Esta red es una de las más utilizadas en la actualidad, lo que te permitirá impactar en un público segmentado y más amplio. Eso sí, si LinkedIn se nutre de artículos escritos, Instagram te empuja hacia un campo más visual y dinámico.
Por supuesto, existen otras redes en las que puedes tener presencia: Facebook, X, Tik Tok… No obstante, debes cuidar mucho lo que publicas en ellas, porque son muy rápidas y con un público menos especializado, centrado en franjas de edad.
Sea cual sea la red social que elijas, o todas a la vez, no temas destacarte y marcar tu diferencia. Uno de los grandes errores que solemos cometer con nuestra presencia en RR.SS. es formar parte de los que se revelan como término medio, no conectando significativamente con otros. Cuanto más claro seas en tu comunicación, más fácil será despertar la confianza en tu público y con tu marca personal.