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Liderar por objetivos ¿cuáles son sus verdaderos beneficios?

La convivencia de la generación X y la generación Z en el mundo laboral actual es un fenómeno que ofrece tanto retos como oportunidades para las organizaciones. Estas dos generaciones, separadas por décadas de transformación tecnológica y cultural, aportan perspectivas y habilidades únicas que, bien gestionadas, pueden enriquecer enormemente los equipos de trabajo.

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Publicado el 15/11/2024 

La convivencia de la generación X y la generación Z en el mundo laboral actual es un fenómeno que ofrece tanto retos como oportunidades para las organizaciones. Estas dos generaciones, separadas por décadas de transformación tecnológica y cultural, aportan perspectivas y habilidades únicas que, bien gestionadas, pueden enriquecer enormemente los equipos de trabajo.


Mientras que la generación X se caracteriza por su pragmatismo y adaptabilidad en una época de cambios económicos, la generación Z trae consigo un dominio tecnológico natural, un enfoque en la diversidad y la sostenibilidad, y un deseo de autenticidad en las relaciones laborales. No obstante, la convivencia entre ambas generaciones presenta un reto cada vez más acentuado en términos de flexibilidad, desarrollo, bienestar y diversidad.


Es entonces cuando surge la gran duda: ¿cómo diseñamos entornos de trabajo donde tengan cabida las distintas necesidades de cada grupo generacional?


La respuesta la encontramos en el liderazgo por objetivos, debido a su capacidad de facilitar la coordinación de esfuerzos individuales hacia objetivos organizacionales. Ahora bien, ¿cuáles son los verdaderos beneficios de un liderazgo por objetivos?
 

1. Alineación y propósito compartido: El enfoque de liderazgo por objetivos ayuda a crear un sentido común de propósito al definir metas claras y compartidas que se alinean con la misión de la empresa. Esto es especialmente útil para la generación X, que valora la estabilidad y la estructura, y para la generación Z, que busca un propósito claro en su trabajo. La generación Z se siente motivada por metas que reflejen sus valores, como la sostenibilidad y la innovación, mientras que la generación X aprecia objetivos que favorezcan el crecimiento y la estabilidad a largo plazo.

 
2. Autonomía con dirección: Permite que ambas generaciones trabajen de manera autónoma hacia sus objetivos, respetando sus diferentes estilos de trabajo. La generación X, con su experiencia y autogestión, puede beneficiarse de objetivos bien definidos sin supervisión constante, mientras que la generación Z, que aprecia la autonomía y flexibilidad, puede aprovechar esta libertad para aplicar sus habilidades digitales e ideas innovadoras. Esto fomenta un ambiente en el que ambas generaciones colaboran sin perder su estilo de trabajo individual.


3. Comunicación y retroalimentación continua: Exige un monitoreo y retroalimentación periódica, lo que facilita la comunicación intergeneracional. La generación Z, que aprecia la retroalimentación constante y el apoyo para su desarrollo, puede recibir orientación y consejos de la generación X en un marco colaborativo. Al mismo tiempo, la generación X se beneficia de las ideas frescas y la familiaridad digital de la generación Z, creando así un ciclo de aprendizaje mutuo y desarrollo.


4. Evaluación y reconocimiento imparcial: Al enfocarse en el logro de objetivos concretos, el liderazgo por objetivos establece un sistema justo y transparente para medir el desempeño, que reduce conflictos y malentendidos. Esto permite a la generación X recibir reconocimiento por su experiencia y habilidades específicas, mientras que la generación Z obtiene un marco claro para avanzar y recibir reconocimiento en etapas tempranas de su carrera, lo cual es clave para su motivación y lealtad.


5. Impulso a la colaboración y cohesión: Facilita la asignación de proyectos intergeneracionales, promoviendo la colaboración. La experiencia y el pragmatismo de la generación X complementan la adaptabilidad y el enfoque digital de la generación Z, permitiendo que ambos grupos trabajen juntos hacia un objetivo común y se fortalezcan mutuamente. Esto también reduce la brecha generacional y fomenta un entorno de trabajo inclusivo y enriquecedor.


Una vez analizados los beneficios del liderazgo por objetivos, podemos concluir que no solo permite que ambas generaciones se alineen en torno a metas comunes, sino que también facilita una convivencia armónica y productiva donde cada generación aporta sus fortalezas únicas para el éxito del equipo y la organización en general.


En este punto, te invito a considerar lo siguiente: ¿conoce tu equipo los objetivos de la organización, así como los objetivos de sus respectivos departamentos?


JOAN RUIZ MAIXENCHS
Director de Ingeniería