Liderazgo vs. Gestión
Un liderazgo eficaz inspira a los equipos con visión de futuro y objetivos generales. Una buena gestión desglosa esa visión en objetivos alcanzables y basados en los recursos.
min
Liderazgo vs. gestión: entender la visión vs. la ejecución
Antes de profundizar en las diferencias entre liderazgo y gestión, es importante definir qué son.
¿Qué es el liderazgo?
El liderazgo se centra en inspirar a los demás y motivar a los equipos para lograr una visión estratégica. El entusiasmo de un líder lo impulsa a la participación y adopción de ideas. Esto incluye adoptar cosas como la innovación disruptiva y las nuevas tecnologías.
¿Qué es la gestión?
La gestión gira en torno a la coordinación eficaz de los recursos de una empresa para alcanzar sus objetivos. Los grandes gerentes encuentran formas de ejecutar la visión de un líder en las operaciones diarias. Planifican, organizan y coordinan tareas. También comunican expectativas y se aseguran de que los miembros del equipo estén al tanto de los objetivos a corto y largo plazo.
Las habilidades de liderazgo y gestión sólidas son igualmente importantes. Un líder con una visión innovadora puede verse descarrilado por la dirección, lo que crea un ambiente de trabajo tóxico. Del mismo modo, la gran gestión se ve afectada por líderes de empresa que tienen objetivos organizacionales poco realistas o muestran resistencia al cambio.
Liderazgo vs. gestión: diferencias clave en la acción
A pesar de las muchas formas en que los líderes y los gerentes se superponen, existen diferencias clave entre los roles. Cada uno requiere diferentes habilidades y objetivos profesionales, y ambos tienen diferentes responsabilidades laborales. Las diferencias distintivas entre liderazgo y gestión incluyen las siguientes.
Dirección y planificación
Un gran líder establece el rumbo de la empresa, mientras que los gerentes trabajan para llevar a sus equipos hacia ese objetivo general. Tienen la perspicacia empresarial para establecer objetivos de equipo, delegar tareas y aprovechar los recursos para lograr la visión de la empresa. El liderazgo establece el rumbo y la gerencia guía al equipo en el viaje.
Transformaciones y transacciones
El liderazgo busca procesos transformadores para impulsar el cambio. Los líderes transformacionales eficaces tienen una mentalidad de crecimiento, lo que significa que valoran el aprendizaje continuo y el intercambio de conocimientos. También priorizan la autorreflexión y el pensamiento creativo. Esto, a su vez, inspira a su equipo a transformar sus habilidades y patrones de flujo de trabajo. Por el contrario, la gestión de proyectos sólida utiliza el liderazgo transaccional. Se centra en el intercambio de trabajo y recompensas en lugar de desarrollar conceptos generales. La gestión requiere que flexibilice las habilidades de gestión de recursos y tiempo para apoyar iniciativas que creen una cultura de compromiso de los empleados. Esto podría incluir reconocimiento en tiempo real, compensación y beneficios.
Un estudio de 2023, publicado en SAGE Open Nursing, concluyó que tanto el estilo de liderazgo transformacional como el transaccional contribuyen significativamente a la preparación organizacional para el cambio. Sin embargo, se descubrió que el liderazgo transformacional prepara mejor a los empleados para ese cambio.
Cultura y sistemas
Los estilos de liderazgo guían la cultura de la empresa. Los líderes son a la vez los arquitectos y los rostros de los valores fundamentales, los valores éticos y el estilo de trabajo de una organización.
La gerencia cultiva sistemas y procesos que hacen operativa esta cultura. Los sistemas que crean generan confianza en el lugar de trabajo. Esto alienta a los equipos a creer en su trabajo y a colaborar de manera eficaz.
Durante las reuniones de planificación estratégica, un líder que defiende una cultura de transparencia y empoderamiento alienta a los miembros del equipo a compartir ideas abiertamente. Se empuja a los empleados a ser partícipe de la toma de decisiones de la empresa. Para que se desarrolle esa cultura, la gerencia puede programar sesiones de intercambio de ideas en equipo, agradecer a sus equipos por aportar ideas o adoptar un software de gestión de ideas.
Personas y habilidades
Parte de dejar un legado a través del liderazgo es formar a los futuros líderes. Los líderes fuertes fomentan el desarrollo profesional y el crecimiento personal de los empleados a través de la tutoría y el coaching.
Si bien gestionar personas requiere de habilidades de coaching y visión de futuro, el objetivo principal de un gerente es aprovechar las fortalezas existentes de su equipo para maximizar la productividad y la eficiencia. Sus habilidades interpersonales, como la curiosidad intelectual, la determinación y el pensamiento crítico, resultan útiles cuando tienen que asignar recursos para hacer realidad la visión de un líder.
Flexibilidad y estabilidad
Una de las habilidades de liderazgo profesional más importantes que se deben tener es la flexibilidad cognitiva. El objetivo del liderazgo es generar resultados y cambios positivos. El liderazgo adaptativo implica estar dispuesto a descartar ideas que no funcionan y adoptar nuevas soluciones.
Los buenos líderes inculcan esa misma flexibilidad en su personal. Fomentan un sentido de autonomía y alientan la toma de riesgos para que los miembros del equipo tengan oportunidades de aprender y crecer.
Los roles de gestión, por otra parte, se preocupan más por la estabilidad. Establecen y hacen cumplir estructuras y protocolos para garantizar operaciones consistentes y predecibles.
Aunque la flexibilidad y la estabilidad parecen opuestas, en realidad trabajan al unísono. Puedes usar tus habilidades de liderazgo para desarrollar nuevas ideas y tus habilidades de gestión para convertirlas en procesos viables.
El futuro y el ahora
Los líderes se centran en el futuro y analizan el lugar que ocupa su negocio en el panorama más amplio de la industria. Los buenos líderes están en sintonía con los patrones del mercado, las tendencias y las posibles disrupciones para mantenerse a la vanguardia.
La gestión se concentra en las operaciones cotidianas de una empresa. Los principales objetivos son los objetivos a corto plazo y la resolución inmediata de problemas.
Liderazgo vs. gestión: habilidades esenciales
A pesar de las diferencias en los enfoques de liderazgo y las funciones de los roles, tanto los líderes como los gerentes necesitan habilidades interpersonales para liderar equipos de manera eficaz. Las habilidades interpersonales requeridas por ambos puestos incluyen humildad, empatía y capacidad de escucha.
La teoría de los rasgos del liderazgo sostiene que estas características de liderazgo están presentes desde el nacimiento. Sin embargo, se trata de una teoría obsoleta, similar a la teoría del gran hombre, que nunca fue validada empíricamente. Puede impedir que los líderes busquen desarrollar estas habilidades.
Si bien muchas habilidades se superponen entre liderazgo y gestión, hay algunas habilidades distintas que se prestan mejor a los líderes que a los gerentes y viceversa.
Habilidades y cualidades esenciales para el liderazgo
Las cualidades esenciales de los líderes exitosos incluyen las siguientes:
- Autenticidad para motivar e inspirar con éxito a otros.
- Curiosidad por soñar con nuevos procesos y conceptos.
- Habilidades de comunicación para comunicar eficazmente nuevas ideas.
- Habilidades para establecer relaciones para trabajar junto con los gerentes en la implementación de ideas.
- Resiliencia para seguir adelante a pesar de los contratiempos.
- Autoconciencia y autocontrol para dominar tus reacciones ante situaciones inesperadas.
Habilidades y cualidades esenciales para la gestión
Las habilidades esenciales de un buen gerente incluyen las siguientes:
- Previsión estratégica para hacer realidad la visión del liderazgo.
- Habilidades organizativas para gestionar proyectos y responsabilidades de equipo.
- Habilidades de regulación emocional para saber cómo tranquilizarse en situaciones de estrés e incertidumbre.
- Habilidades de toma de decisiones para tomar decisiones bien pensadas sin perderse en detalles menores.
- Habilidades de trabajo en equipo que le permiten ponerse manos a la obra y colaborar cuando sea necesario.
- Inteligencia emocional para ayudar a gestionar conflictos y construir relaciones sólidas.
Independientemente de si eliges dedicarte al liderazgo o a la gestión, en última instancia es beneficioso trabajar continuamente para desarrollar las habilidades necesarias para ambos puestos. Saber cómo soñar en grande y desglosar ese sueño en pasos viables puede ayudarte a maximizar el éxito y el impacto de tu carrera. Dominar las habilidades de ambos roles también puede aumentar el valor de tu candidatura cuando busques un nuevo empleo.