Reducción de jornada por cuidado de mayores
Descubre cómo solicitar la reducción de jornada para cuidar a mayores y cuáles son tus derechos.
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La reducción de jornada laboral para el cuidado de mayores es un derecho que facilita la conciliación entre el trabajo y la vida familiar. En este caso, permite a los empleados dedicar tiempo a la atención de familiares adultos que, por razones de salud o dependencia, requieren asistencia constante.
¿En qué consiste la reducción de jornada laboral?
La reducción de jornada para el cuidado de mayores implica disminuir las horas laborales diarias. En España, este derecho está contemplado en el artículo 37.5 del Estatuto de los Trabajadores, permitiendo una reducción que oscila entre el 10% y el 70% de la jornada, ya sea a nivel diario, semanal, mensual o anual.
Diferencia con la excedencia por cuidado de familiares
A diferencia de la excedencia, que supone una suspensión temporal del contrato y un máximo de dos años de duración con reserva del puesto durante los primeros doce meses, la reducción de jornada permite continuar trabajando, aunque con menos horas. Esto garantiza el mantenimiento del empleo y, al mismo tiempo, facilita el cuidado de un familiar en situación de dependencia.
Requisitos y documentación
Para solicitar este beneficio, es necesario presentar documentación que acredite la situación de dependencia del familiar. Esta medida beneficia tanto a los empleados como a las empresas, ya que promueve la satisfacción laboral y el bienestar personal.
Cómo solicitar la reducción de jornada para el cuidado de mayores
Para acceder a la reducción de jornada laboral destinada al cuidado de mayores, es necesario cumplir con ciertos criterios establecidos en el artículo 37.6 del Estatuto de los Trabajadores. A continuación, te explicamos los aspectos esenciales.
Parentesco familiar
El solicitante debe encargarse del cuidado de un familiar hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad. Esto incluye a padres, hijos, suegros, abuelos, nietos, hermanos, cuñados y abuelos políticos.
Inactividad laboral del familiar
La persona que requiere atención no debe estar realizando ninguna actividad laboral remunerada. Sin embargo, puede ser beneficiaria de una pensión.
Grado de dependencia
El familiar en cuestión debe encontrarse en una situación de dependencia, es decir, ser incapaz de realizar tareas cotidianas como alimentarse, moverse o asearse sin asistencia.
Responsabilidad directa del cuidador
El trabajador que solicita la reducción de jornada debe ser quien asuma directamente la atención del familiar dependiente.
Es importante destacar que estos requisitos difieren de los necesarios para solicitar una excedencia por cuidado de familiares, aunque ambas opciones están orientadas a situaciones de dependencia. En el caso de la excedencia, se requiere una solicitud formal con al menos 15 días de antelación y la presentación de documentación que acredite la situación.
Esta medida no solo permite a los empleados conciliar su vida laboral y familiar, sino que también mejora la calidad de vida de las personas mayores al recibir el apoyo adecuado. Al implementar este derecho, las empresas promueven un ambiente laboral más flexible y comprensivo, lo que beneficia tanto a los trabajadores como a sus seres queridos.
Con la reducción de la jornada laboral para el cuidado de mayores, los trabajadores pueden atender a sus seres queridos sin renunciar a su estabilidad profesional, lo que contribuye a un entorno laboral más humano y equilibrado.