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Teoría de la resiliencia

Al desarrollar nuestra resiliencia profesional, podemos prepararnos para adaptarnos a esas circunstancias cambiantes, superar desafíos y continuar avanzando en nuestros objetivos profesionales.

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Publicado el 17/04/2023 

Las tendencias económicas tumultuosas pueden causar preocupación, pero fortalecer nuestra resiliencia nos ayudará a capear la tormenta.

 

La tendencia laboral mundial apunta a que ha crecido el número de vacantes libres. Muchas de esas vacantes se deben a la Gran Renuncia en curso, un fenómeno que ha visto a millones de trabajadores renunciar a sus trabajos a lo largo de 2021. Aun así, el exceso actual de puestos vacantes puede ser temporal, según un informe reciente de la Oficina de Trabajo de EE. UU . Estadísticas que prevén una creación de empleo mucho más lenta hasta 2030.

 

A medida que la economía evolucione en los próximos años, será más importante que nunca saber cómo adaptarse a estos cambios para mantener nuestros objetivos profesionales. En esta publicación, Examinaremos cómo podemos incorporar la teoría de la resiliencia en nuestros planes de gestión de carrera para gestionar futuras búsquedas de empleo y el avance profesional general.

 

¿Qué es la teoría de la resiliencia?

 

La Asociación Estadounidense de Psicología (APA), define qué es la resiliencia como el proceso de adaptarse con éxito a la adversidad, el trauma, las amenazas y las fuentes de estrés. Además de la capacidad de recuperarse de circunstancias desafiantes, también se refleja en la capacidad de una persona para crecer y evolucionar para superar obstáculos. 

 

La APA también reconoce este rasgo como algo que cualquier persona puede aprender, ya que implica una combinación de pensamientos, comportamientos y acciones que se pueden desarrollar con el tiempo.

 

De hecho, se cree que la resiliencia es la respuesta humana ordinaria a cambios inesperados. La mayoría de las personas encuentran una forma de adaptarse a los eventos traumáticos, el estrés y otras adversidades. 

 

La clave es asegurarse de ser consciente de cómo responde al cambio, para asegurarse de que nuestros esfuerzos para superar la adversidad puedan producir los resultados más positivos. Eso es especialmente importante cuando se trata de resiliencia durante cambios profesionales imprevistos.

 

Preparándonos para el cambio

 

La buena noticia es que este tipo de pronósticos económicos pueden proporcionar cierto nivel de previsión para los trabajadores que temen que sus trabajos se queden en el camino en los próximos años. 

 

Los organismos de estadísticas anticipan la pérdida de empleos en una amplia gama de industrias, que incluyen el comercio minorista e incluso especialidades. También pronostican disminuciones en funciones laborales como la gestión de beneficios, debido a la subcontratación y la automatización y al continuo deterioro de la fabricación.

 

Saber que es probable que esos cambios se produzcan durante la próxima década debería inspirar a los trabajadores de hoy a tomar medidas para prepararse para el futuro. Ahí es donde la teoría de la resiliencia puede ser un recurso crítico. 

 

Si comprendemos cómo aplicarlo en nuestra vida, estaremos mejor equipados para navegar por el cambio y continuar a lo largo de nuestra carrera, incluso si ese camino es algo diferente al que trazamos inicialmente.

 

Aprovechar la teoría de la resiliencia en una economía cambiante

 

Antes de que examinemos algunas formas en que podemos desarrollar nuestra resiliencia, es vital tener en cuenta qué es la resiliencia. No significa que nunca volveremos a afrontar el estrés o la adversidad. Simplemente significa que nuestra respuesta a las circunstancias desafiantes nos dará una mejor oportunidad de superar esos obstáculos. 

 

A veces, puedes fallar, pero esa posibilidad nunca debería disuadirnos de intentarlo. Nuestra resiliencia asegurará que continuemos levantándonos, desempolvándonos y avanzando hacia nuestras metas, sin importar cuántas veces la adversidad nos derribe.

 

Dicho esto, aquí hay varias tareas clave que podemos hacer para desarrollar y aumentar nuestra propia resiliencia profesional.

 

Trabajar para encontrar el lado positivo

 

La negatividad genera todo tipo de problemas y rara vez conduce a algún tipo de éxito real. Peor aún, una perspectiva pesimista puede impedir que nos adaptemos adecuadamente a las circunstancias cambiantes. Después de todo, si nuestra mentalidad está orientada a esperar lo peor, ¿qué incentivo tenemos para tratar de adaptarnos para superar los desafíos?

 

Una forma en que podemos comenzar a cambiar nuestra forma de pensar es dejar de ver cada cambio como una amenaza para nuestra supervivencia. Aunque la mayoría de los humanos modernos ya no enfrentan el tipo de amenazas físicas diarias que sus instintos de lucha o huida están diseñados para abordar, la tendencia a ver cada dificultad menor como una amenaza importante aún desencadena esa respuesta de estrés de supervivencia. 

 

Al hacer un esfuerzo intencional para encontrar el aspecto positivo de cada situación desafiante, podemos manejar mejor el estrés y comenzar a ver el mundo de una manera más positiva. 

 

Desarrollar un aprecio por el factor humano

 

También debemos reconocer que ninguna cantidad de agitación tecnológica o social nos dejará sin opciones de carrera. Sí, la tecnología destruirá algunos puestos de trabajo y quizás incluso industrias enteras. Las máquinas y el software ahora pueden realizar muchos trabajos que alguna vez fueron realizados por trabajadores humanos. 

 

Al mismo tiempo, sin embargo, una cosa nunca cambiará: siempre habrá roles para personas cualificadas y talentosas. Si trabajamos para asegurarnos de tener habilidades fácilmente aplicables y la adaptabilidad para usarlas, siempre podremos brindar valor a los posibles empleadores.

 

Adoptar la creación de redes

 

Una red sólida puede ser nuestra mejor herramienta de adaptación durante tiempos de cambio económico, ya sea que estemos buscando un nuevo trabajo, esperando una promoción o haciendo la transición a una nueva carrera. 

 

Por eso es tan importante desarrollar esa red al principio de nuestra carrera y fortalecerla a lo largo de nuestra vida. Establezcamos y mantengamos conexiones con compañeros, excolegas, socios de la industria y expertos en nuestro campo. 

 

En nuestro tiempo libre, intentemos conectarnos con personas de ideas afines en nuestra industria en grupos de discusión online. Encontremos mentores, así como otras personas a las que podamos ayudar. Esas relaciones serán esenciales a lo largo de nuestra carrera. Es otra manera de aplicar la resiliencia.

 

Nunca dejemos de aprender

 

A menudo se ha dicho que el aprendizaje es un proceso que debe continuar durante toda la vida. Desafortunadamente, demasiadas personas se vuelven complacientes y cómodas con su base de conocimientos existente. 

 

Para volverse verdaderamente resistente, debemos evitar esa autocomplacencia y comprometerse con el hábito de aprender de por vida. Ese aprendizaje debe incluir no solo esfuerzos de educación continua en nuestro campo, sino también esfuerzos para mantenerse al día con las tecnologías y sistemas emergentes, la participación en conferencias y talleres de la industria y el desarrollo de nuevas habilidades que mejorarán nuestro valor como empleado.

 

Cuidar nuestra marca personal

 

¿Tenemos el control de nuestra marca personal? Las personas resilientes hacen todo lo posible por administrar y nutrir sus propias marcas para garantizar que comuniquen el mensaje correcto al mundo. 

 

Nuestra marca debe resaltar claramente quiénes somos como personas y empleados, qué valores son importantes para nosotros y los que podemos brindar a los empleadores. Para construir nuestra propia marca personal, necesitamos:

 

  • Decidir quiénes somos y definir nuestros objetivos profesionales
  • Averiguar dónde queremos estar en cinco o diez años
  • Definir nuestra audiencia para saber cómo crear nuestra propia historia de marca
  • Entender a nuestra competencia para poder identificar lo que nos hace únicos
  • Elaborar un pitch elevator que transmita nuestra historia en no más de treinta a sesenta segundos
  • Transmitir esa narrativa a través de LinkedIn y otras redes sociales.
  • Vivir esa marca en cada área de nuestra vida
  • Revisar continuamente nuestra marca personal, refinándola y reinventándola a medida que nuestra carrera se desarrolla con el tiempo

 

Mejorar las habilidades blandas críticas

 

Si bien debemos continuar desarrollando nuestras habilidades técnicas, no descuidemos esas habilidades blandas críticas que siempre estarán en demanda. Las tecnologías pueden cambiar y las industrias enteras pueden desaparecer gradualmente, pero las habilidades como la comunicación, la resolución de problemas, el trabajo en equipo, el liderazgo y el pensamiento crítico son habilidades atemporales de las que ningún empleador puede prescindir. 

 

El candidato a un puesto de trabajo que posea esas habilidades en abundancia estará bien equipado para resistir cualquier tipo de adversidad profesional.

 

El futuro siempre es incierto, pero es probable que la evolución actual de la economía continúe durante varios años. Al desarrollar nuestra resiliencia profesional, podemos prepararnos para adaptarnos a esas circunstancias cambiantes, superar desafíos y continuar avanzando en nuestros objetivos profesionales.