Cultura laboral basada en el coaching

Una cultura laboral de coaching es una de las mejores maneras de crear las condiciones para generar nuevas ideas mientras se mantiene a los empleados seguros y comprometidos.
24/10/2023
Cultura laboral basada en el coaching

Al construir una cultura laboral basada en el coaching, los líderes deben tener en cuenta ciertas cualidades imprescindibles. Con ellas pueden crear con éxito las condiciones necesarias para generar nuevas ideas, mientras mantienen a los empleados seguros y comprometidos.

 

Existen muchos especialistas en el mundo de los recursos humanos que hablan de la necesidad de construir una política de coaching en el trabajo. Estos técnicos animan a los líderes a mantener más charlas de entrenamiento. Pero, ¿hasta qué punto conocemos realmente lo que significa implicar este cambio en la cultura laboral de nuestra organización?

 

El planteamiento de una política de coaching en el trabajo surge de la necesidad, ahora más que nunca, de contar con líderes que puedan adaptarse rápidamente. De este modo, sus mentalidades y habilidades podrán dar una respuesta adecuada a condiciones que cambian con celeridad.

 

Debido al coronavirus, numerosos equipos continúan trabajando desde sus casas. Desarrollan su actividad sin mantener un contacto directo con sus líderes. A ello debemos añadir una enorme lista de retos que ya estaban ahí antes de la pandemia y que no han desaparecido. Aún estamos lidiando con varias generaciones en el lugar de trabajo. Además, existen ciertas prioridades organizacionales muy volubles, que se suceden a medida que vamos adaptándonos a las transformaciones en el tejido socioambiental de la sociedad.

 

Para afrontar todos estos desafíos, precisamos de líderes que refuten las tácticas verticales tradicionales y se focalicen en entornos laborales colaborativos que se basen en conversaciones productivas. Este nuevo liderazgo debe estar preparado para edificar fuertes conexiones individuales con los trabajadores, crear entornos seguros, implicar distintas perspectivas, ofrecer feedback regularmente y de manera significativa y, con todo ello, mostrarse empático.

 

La cultura laboral del coaching en el trabajo

 

Con el fin de acabar con algunos conceptos erróneos sobre el tema, analizamos varias cualidades ‘imprescindibles’ de una cultura laboral del coaching en el trabajo. Con ellas no solo podemos explicar de qué estamos hablando, también definimos por qué debemos empezar a edificar una inmediatamente.

 

El origen está en el liderazgo

 

Los líderes que asumen una cultura laboral de coaching en el trabajo mantienen un planteamiento absolutamente distinto sobre las conversaciones y las relaciones con el equipo. Procuran evitar caer en el hecho de decirle a sus subordinados lo que tienen que hacer y cómo hacerlo. Sin embargo, una política de coaching posibilita que cada uno desempeñe una función a la hora de encontrar soluciones. Con ello, estos líderes están generando confianza y compromiso entre los miembros del equipo.

 

En una cultura laboral basada en el coaching en el trabajo, el líder se transforma en un modelo a seguir cuando comparte sus historias personales acerca de los retos que afronta y lo importante que resulta obtener feedback y apoyo para mejorar. Los jefes que comunican sus propias experiencias acaban integrando los valores de una cultura de coaching en el corazón de la organización.

 

Otra cuestión que resulta esencial se centra en que el liderazgo senior defienda el punto de vista del coach. El equipo ejecutivo debe poder explicar claramente por qué es de vital importancia que la empresa adopte esta nueva cultura laboral. Además, deben quedar muy claras las expectativas del liderazgo en cuestiones de aprendizaje y aplicación de nuevas habilidades.

 

El aprendizaje en la cultura laboral basada en el coaching

 

Aunque es deseable que el liderazgo posea conocimientos sobre la cultura laboral del coaching en el trabajo, esto no quiere decir que todos los líderes posean el mismo nivel de capacitación como coach. Es preciso el establecimiento de una estructura de aprendizaje. De esta manera, las habilidades de coaching en el trabajo podrán combinarse con el papel de líder, garantizando el acceso a quienes más las necesiten.

 

El apoyo interno para los líderes que trabajan en una cultura de coaching a menudo proviene de los profesionales de Recursos Humanos, Aprendizaje y Desarrollo y Desarrollo Organizacional. Si bien este grupo necesita adoptar habilidades de coaching similares, también necesitan una base sólida en la aplicación del coaching, los roles, la ética y cómo asesorar para el cambio.

 

La arquitectura de aprendizaje también debe brindar oportunidades regulares para que los líderes practiquen las habilidades de coaching. La práctica puede tomar la forma de reuniones regulares de líderes para discutir sus desafíos de entrenamiento, coaching entre pares o incluso permitir que sus líderes trabajen con entrenadores externos.

 

Construir una comunidad para cimentar una cultura de coaching

 

Un encuadre en común del entrenamiento y un perfeccionamiento continuo de las habilidades puede garantizar que el coaching acabe por integrarse totalmente en el operativo de la organización.

 

Las plataformas tecnológicas y las aplicaciones de coaching para la cultura laboral pueden servir de ayuda para que los líderes se conecten y aprendan unos de otros, sobre cómo manejar escenarios de coaching específicos. Esto también puede permitir el seguimiento y la generación de informes sobre compromisos formales de coaching, tanto con coachees internos como externos.

 

Es el caso de EZRAx, la oferta de coaching ejecutivo de EZRA, tiene uno de los estándares más altos de la industria para los coachees que operan en la plataforma, trabajando exclusivamente con aquellos que son Coachees Certificados Profesionales (PCC) de la ICF y han sido probados en el campo en el ecosistema de LHH. Además, recompensar y reconocer el comportamiento del coaching en el trabajo también puede reforzar la importancia del entrenamiento y celebrar su impacto.

 

En última instancia, la cultura del coaching se trata de adoptar una forma diferente de pensar sobre nuestros desafíos diarios. Se trata de pasar rápidamente de retos intratables a nuevas estrategias y soluciones. Una cultura de coaching es una de las mejores maneras de crear las condiciones para generar nuevas ideas mientras se mantiene a los empleados seguros y comprometidos.

 

Construir una cultura de coaching implicará un trabajo duro. Requiere inversiones en formación y coaching externo. También requiere fe y compromiso a nivel organizacional. Los detalles íntimos de las conversaciones de entrenamiento deben permanecer confidenciales. Sin embargo, aquellas organizaciones que inviertan en una cultura laboral de coaching verán un retorno muy alto: empleados más comprometidos, productivos e innovadores.