Cómo desarrollar habilidades para la toma de decisiones

Tus habilidades para la toma de decisiones sobre qué proyectos ofertar, quién debe liderar un proyecto o qué presentar a un cliente son importantes para construir un negocio exitoso. El camino que elijas impacta directamente en la consecución de objetivos.
25/10/2023

Si eres gerente, es posible que tengas que tomar decisiones importantes que afecten a toda la organización. Tus habilidades para la toma de decisiones sobre qué proyectos ofertar, quién debe liderar un proyecto o qué presentar a un cliente son importantes para construir un negocio exitoso. El camino que elijas impacta directamente la capacidad de tu empresa para lograr sus objetivos.

 

La toma de decisiones eficaz puede parecer una capacidad innata para algunas personas. Pero para la mayoría de nosotros, es una de las habilidades que debemos aprender. En este artículo, definimos la toma de decisiones y analizamos cómo puedes mejorar tus habilidades para la toma de decisiones acertadas.

 

Pasos para la toma de decisiones estratégicas

 

A medida que intentas mejorar tus habilidades para la toma de decisiones, un enfoque paso a paso puede resultar muy útil. Este camino sistemático te ayuda a tomar decisiones deliberadas y reflexivas mientras clasificas la información disponible y evalúas los posibles resultados.

 

Sigue estos pasos que te ayudarán a aumentar tus habilidades y posibilidades de elegir las mejores opciones. Pronto, la buena toma de decisiones se convertirá en un hábito y tendrás unas habilidades valiosas para incluir en tu currículum.

 

Comprender el contexto

 

El primer paso es identificar y definir la situación. Mira el asunto desde todos los ángulos y comprende la naturaleza de la decisión. Luego, confirma que eres tú quien debe resolverlo: es posible que puedas delegarlo o que necesites llevarlo a un nivel superior en la organización.

 

Si eres tú quien tiene que tomar la decisión, empieza con el objetivo a la vista. Antes de comenzar a evaluar las opciones disponibles, define cómo sería un resultado exitoso. Tener una visión clara del resultado deseado puede ayudarte a tomar una gran decisión.

 

También tienes la opción de implementar una toma de decisiones ágil e incorporar a tu equipo al proceso. La toma de decisiones ágil implica dividir una decisión importante en partes más pequeñas y trabajarlas con transparencia y colaboración.

 

Las habilidades para la toma de decisiones real ayudan a actuar de forma metódica, regular y repetida. La regularidad y la transparencia reducen los casos de ajustes enormes y complejos y, en cambio, el equipo gira y realiza pequeños cambios cuando es necesario.

 

Piensa que estás con el lanzamiento de un producto nuevo. Todo el equipo recibe actualizaciones y brinda comentarios sobre las tareas asignadas en reuniones programadas. Si hay problemas, el equipo lo analiza y juntos encuentran una solución.

 

Ten en cuenta que la toma de decisiones ágil tiene éxito cuando los miembros del equipo están capacitados, bien informados y tienen la autonomía para entregar lo que el cliente quiere de la manera más eficiente que puedan imaginar.

 

Traza un plan

 

No todas las decisiones que tomamos tienen consecuencias a largo plazo, por lo que algunas decisiones son fáciles. Si una decisión fuera fácil, ya la habrías tomado, ¿verdad?

 

En el lugar de trabajo, la toma de decisiones puede resultar difícil porque no se quieren cometer errores. Esto puede ocurrir cuando te encuentres divagando, incapaz de tomar una decisión.

 

Cuando necesitas tomar una decisión que no entra en la categoría de “elección fácil”, lo siguiente que precisas es un plan. Determina qué tipo de información es necesaria. ¿Quién, qué o dónde es la mejor fuente de información? Decide cómo recopilar datos u observaciones relevantes.

 

Este paso incluye pensar en el apoyo que necesitas para tomar la decisión. Por ejemplo, ¿es precisa la opinión de tu gerente o de tu equipo? No olvides fijarte una fecha límite en la que debes tomar la decisión.

 

Identificar el “quién” y el “por qué”

 

Antes de tomar decisiones, asegúrate de tener en cuenta quién está involucrado y por qué. A veces, es necesario involucrar a otras personas, un gerente o su equipo, en el proceso de toma de decisiones, especialmente si te enfrentas a una decisión que está fuera de tu área de especialización.

 

Para asegurarte de que las funciones y responsabilidades estén claras entre los expertos que contrates, es posible que desees implementar las habilidades para la toma de decisiones que brinda la técnica RAPID de Bain. Esto es toda una tarea si decides usarlo. Pero es útil cuando se trata de una decisión importante que incluye muchas partes móviles y diferentes personas involucradas en el proceso.

 

Del mismo modo, también puedes utilizar un gráfico RACI. El modelo RACI es un diagrama visual que describe los roles funcionales y responsabilidades de cada tomador de decisiones o experto en el proyecto. Ambas herramientas proporcionan una distinción clara sobre quién está a cargo de qué, lo que ayuda a aclarar la responsabilidad de las decisiones.

 

Por ejemplo, si estás tratando de determinar cómo mejorar la satisfacción de la experiencia del cliente, ¿a quién mejor para preguntarle que a tus clientes? Por lo tanto, incorpora a los miembros de tu equipo que atienden al cliente y obtén sus comentarios.

 

Además, si estás tomando una decisión que afectaría a todo tu equipo, suele ser mejor considerar sus opiniones e ideas. Por ejemplo, si estás buscando pasar a un entorno de trabajo híbrido, espera que no todos los miembros de tu equipo tengan una preferencia común por un lugar de trabajo remoto o presencial. Puede ser prudente tener una discusión entre todos los miembros del grupo. Escucha lo que tienen que decir y tal vez incluso tomes la decisión mediante un proceso de equipo.

 

Sopesa los pros y los contras

 

Ahora estás en el núcleo del proceso de toma de decisiones. Has recopilado toda la información que necesitas. Es hora de sopesar los aspectos positivos y negativos de cada elección.

 

Dentro de las habilidades para la toma de decisiones acertada, haz una lista de tus opciones y sus pros y contras. Comparar y contrastar es más fácil cuando tienes un formato estructurado que te permite examinar las opciones una al lado de la otra. Tener una lista podría ayudarte a pensar en elementos adicionales a considerar.

 

Cuando sea posible, respalda tus decisiones con datos. Esto te ayuda a emplear el pensamiento crítico y tomar la mejor decisión sin dejarte influenciar por tus prejuicios. Por ejemplo, si eliges entre utilizar clientes potenciales orgánicos o anuncios pagados para aumentar tu tráfico web, asegúrate de tener los materiales que puedan ayudarte a tomar la decisión inteligente para brindar el mayor valor esperado.

 

Diferentes enfoques funcionan para diferentes empresas. Por lo tanto, consulta los informes de ganancias, los análisis de coste-beneficio y otros materiales comerciales para asegurarte de que, cuando puedas, estés tomando una decisión basada en datos.

 

También existen herramientas de toma de decisiones que puedes utilizar para ayudarte a trazar las posibles alternativas a tu decisión, su coste y tus posibilidades de éxito o fracaso. Estas aplicaciones pueden ayudarte a tomar una decisión simplificando el proceso con un diagrama.

 

Una de esas herramientas es el análisis de matriz de decisiones. Esta es una buena técnica que utilizar cuando se tienen varias alternativas aceptables para elegir y muchos factores a tener en cuenta. Es una herramienta particularmente poderosa para usar en cualquier decisión importante en la que no tengas una opción clara y preferida.

 

También puedes usar el Análisis de Campo de Fuerza, que te permite examinar tu proyecto y te brinda un marco de los factores que influyen en una situación particular.

 

Obtén una segunda opinión

 

Está bien pedir ayuda y obtener una segunda o incluso una tercera opinión, porque tener perspectivas diferentes puede ayudar a validar tu elección o mostrarte un ángulo que no has considerado. También es una buena inyección de confianza saber que otras personas están considerando la elección que elegiste como la decisión correcta.

 

Puedes preguntarle a un mentor, a un amigo de confianza, a un supervisor o a alguien que te haya dado buenos consejos antes. Sin embargo, ten cuidado de no adoptar tantas perspectivas que te confundan y te impidan formarte tu propia opinión.

 

Limita tus opciones

 

Hasta ahora, tienes toda la información que necesitas, tu lista de pros y contras y opiniones de personas pertinentes. Lo siguiente que debes hacer es limitar tus opciones. Cuantas más opciones tengas, más difícil será el proceso para tomar decisiones.

 

Si comienzas con 10 opciones, elegir solo una puede resultar difícil y abrumador. Sin mencionar que todas esas opciones pueden parecer infinitas y en constante expansión si sigues pensando que todas son igualmente probables.

 

Comienza con el proceso de eliminación: tacha las soluciones inadecuadas basándote en tu evaluación y discusiones con otros. Reduce la lista a dos o tres y entonces podrás examinar críticamente cada opción y aplicar tus habilidades para la toma de decisiones.

 

Establece plazos

 

La mayoría de las veces, cuanto más tiempo tienes para contemplar una decisión, más confusas se vuelven las cosas porque empiezas a dudar de ti mismo. Fíjate una fecha límite y sé específico sobre la fecha y la hora. Una fecha límite puede ayudarte a tomar decisiones rápidamente y reducir la cantidad de tiempo que dedicas a deliberar.

 

Por supuesto, no querrás tomar decisiones impulsivas o emocionales que puedan resultar en errores costosos. Date un plazo adecuado para recopilar la información que necesitas para decidir.

 

Una cosa que puedes hacer para desarrollar estas habilidades para la toma de decisiones es limitarte el tiempo para tomar resoluciones más simples. Estos éxitos pueden ayudarte a desarrollar el hábito de tomar decisiones rápidamente y mejorar la gestión de tu tiempo. Por ejemplo, si vas a salir a cenar, tómate sólo tres minutos para elegir un lugar entre todos los restaurantes que hayas considerado.

 

Evaluar el resultado

 

Aplicaste tus habilidades, decidiste y tomaste un curso de acción. Ahora, revisa el resultado de tu decisión y evalúa si abordaste adecuadamente el problema que identificaste al principio. A veces, los resultados pueden ser inmediatos y sabrás rápidamente si funciona o no.

 

A veces, es posible que tengas que esperar un poco para ver los resultados. Asegúrate siempre de consultar los datos para guiar tu análisis. Si has implementado nuevas prácticas para mejorar la experiencia del cliente, solicita comentarios a tu equipo de ventas. Mira también las cifras de ventas y recopila opiniones de los clientes.

 

Aprende de la experiencia

 

Recuerda que no es posible acertar en todas las decisiones que tomes, ni puedes planificar todos los resultados. No importa lo bueno que seas en tu trabajo, en algún momento es probable que tomes una mala decisión.

 

Cuando esto ocurre se vuelve evidente, es posible que debas aplicar nuevamente tus habilidades, revertirla o recopilar más información y explorar alternativas adicionales. Incluso cuando las cosas van bien después de implementar una decisión, es posible que desees realizar una breve revisión posterior a la acción o de seguimiento para confirmar por qué funcionó y evaluar qué elementos del proceso podrían haber ido mejor.

 

Ninguna investigación puede brindarte una imagen completa de todas las posibilidades. Dedicar demasiado tiempo a recopilar datos a veces puede llevar a tomar una decisión demasiado tarde para que sea beneficiosa. Aprende a reconocer cuándo un análisis suficientemente bueno es realmente suficientemente bueno.

 

Cuando se trata de tomar decisiones, prepárate para aceptar la incertidumbre y aprender de las experiencias pasadas para elegir mejor la próxima vez.

 

Las habilidades para la toma de decisiones buenas y oportunas son una cualidad valiosa que cada uno de nosotros necesita en todos los aspectos de nuestra vida. Nos hace más eficientes y productivos. Ser experto en tomar decisiones inteligentes también ayuda a aumentar la confianza en uno mismo. La buena noticia es que todos pueden tomar medidas para convertirse en mejores tomadores de decisiones.